martes, 25 de junio de 2024

 

España, cada vez más medicada


Medicamentos

Sofía Pérez Mendoza / Victòria Oliveres / Ana Ordaz

13

La población en España cada vez se medica más. Los fármacos con receta que se compran en las farmacias han ido creciendo sin parar en los últimos ocho años, pero la pandemia ha disparado como nunca el consumo. 2021 ha marcado un nuevo récord con 1.033 millones de cajas de medicamentos vendidas con cargo al Sistema Nacional de Salud, un 4% más que en 2020, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad. No había un consumo tan alto desde el año 2011, donde se situaba el pico máximo hasta ahora.

Los más vendidos bajo prescripción son los analgésicos, cuyo consumo ha crecido más de un 50% en una década. Muy al alza están también los antidepresivos, con un 45% más de envases comprados respecto a 2010. Estos medicamentos son los quintos más recetados en España –se toman 92 dosis al día por cada 1.000 habitantes– aunque siguen por detrás de los ansiolíticos, cuyo consumo se había estabilizado en niveles muy altos pero ha vuelto a repuntar con la pandemia. El número de cajas vendidas ha aumentado un 8% en dos años. El segundo y el tercer lugar de la lista los ocupan los protectores de estómago (omeprazol y familia), entre otras cosas como consecuencia del abuso de analgésicos, y las pastillas para el colesterol.



¿Por qué la sociedad camina inexorable hacia una medicalización cada vez mayor? Los expertos coinciden en que la pandemia no ha ayudado. Se prescriben más fármacos para combatir trastornos de salud mental como la ansiedad y la depresión. Pero la tendencia ascendente, aunque se ha agudizado, no nace ahora. El envejecimiento de la población es uno de los factores de largo recorrido que explican el aumento del consumo. Según Miguel Ángel Hernández, médico de Atención Primaria y coordinador del grupo de trabajo de utilización de fármacos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), la población vive más años y arrastra enfermedades crónicas que requieren medicación.

Una tendencia tan consolidada, sin embargo, no responde a una única causa, sino a varias. La prescripción de fármacos se ha convertido “en la válvula de escape del malestar social”, advierte Hernández. Ya sea por los ritmos de vida, la falta de apoyo social o la precariedad laboral que “obliga a trabajar por encima de todo, incluso en condiciones inadecuadas para la salud que se palian con fármacos”, indica el doctor Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

También, coinciden los facultativos, se da un abuso de las dosis y de los tiempos de tratamiento. Uno sabe cuándo empieza pero no cuándo acaba de tomar un fármaco y algunos, como los ansiolíticos o los opiáceos, por su potencial adictivo, deben estar muy acotados a unas pocas semanas. Todo eso va sumando en el consumo global. “Añadimos y añadimos, un especialista y luego otro... y nadie quita ninguno, tenemos que repensarlo”, señala, por su parte, José Manuel Paredero, farmacéutico de Atención Primaria en el Servicio Madrileño de Salud.

El resultado más inmediato de la tendencia a más y más es la polimedicación. Las personas que consumen tres o más fármacos al día crecieron entre 2005 y 2015 del 2,5% al 8,4%, según un estudio publicado por la SemFYC en 2020. “En esto influye también el elevado nivel de confianza en los medicamentos para eliminar los malestares físicos y psicológicos. Consideramos que los resultados deben ser inmediatos y si no me vale con un fármaco, que me pongan dos o tres si eso me quita lo que me pasa”, añade Armenteros.

Los analgésicos, desde el paracetamol a los opiáceos más potentes como el fentanilo, están en todas las listas rojas de las consejerías de salud. Su consumo dibuja una línea creciente que parece no tener fin. En España se vendieron con receta más de 113 millones de fármacos de esta familia. Casi un tercio eran opiáceos, medicamentos que corren el riesgo de ser adictivos si se prolonga mucho su uso y cuyo consumo ha crecido casi un 50% en la última década. El que más preocupa es el fentanilo. Pese a que no está autorizado para tratar el dolor crónico no oncológico, España es el tercer país con mayor consumo de esta sustancia, solo por detrás de Estados Unidos –donde los opiáceos han generado un brutal problema de salud pública– y de Alemania. Los datos se incluyen en un plan acordado en septiembre por el Ministerio de Sanidad y las comunidades para frenar el consumo tras constatar un crecimiento en el uso del 53% en los últimos siete años.



Tras estas cifras hay otros números: una de cada tres personas adultas sufre algún tipo de dolor en España. El dolor crónico tiene una incidencia estimada entre el 11 y el 17% pero las unidades específicas para tratarlo en España, 183 en total, siguen siendo insuficientes para el nivel de demanda. “El dolor, desde luego, es muy mal compañero y la sociedad envejecida en la que vivimos tiene trastornos reumatológicos y musculoesqueléticos, pero es importante que sepamos que la ingesta durante mucho tiempo de estos fármacos y a este nivel puede generar un problema de salud futura”, alerta Armenteros, partidario de restringir la venta libre, por ejemplo, de paracetamol para advertir de que su consumo no es inocuo. Abusar de él puede provocar enfermedades hepáticas. “La máxima debe ser usar el fármaco a la mínima dosis efectiva y durante el menor tiempo posible”, añade el portavoz de la SEMG.

La automedicación, fuera de la estadística

Hay que recordar que los medicamentos adquiridos fuera de receta, la conocida como automedicación, están fuera de la estadística de Sanidad. No son números nada desdeñables. Una encuesta de 2020, realizada por la compañía de seguros Aegon, revela que casi una de cada cuatro personas se automedican (23%), por lo que con toda probabilidad las cifras de consumo serán mayores especialmente en este tipo de fármacos para el dolor o la inflamación. “Te automedicas para poder seguir trabajando”, lamentaba en este reportaje Ana Isabel López, gerocultora en una residencia de mayores de Guadalajara. Los sindicatos constatan que ocurre en este y otros sectores precarizados. Presumiblemente el colapso de la Atención Primaria habrá aumentado la medicación de los pacientes por su cuenta por la falta de seguimiento de patologías crónicas. “Se va acumulando y todo tensiona hacia un crecimiento en el consumo”, afirma Hernández.

El ibuprofeno y otros antiiflamatorios, sin embargo, se consumen un 23% menos que en 2010 aunque su uso ha crecido en los años de la pandemia: en 2020 se vendieron 38 millones de cajas y en 2021, 42. Hay algunas trabas ya en vigor, como la restricción de compra de ibuprofeno de 600 mg sin receta. En las farmacias solo se puede adquirir de 400.



Se rompe el estancamiento de los ansiolíticos

Los ansiolíticos forman otro punto crítico de consumo en España. Antes de la pandemia, nuestro país ya era el territorio del mundo que más tomaba benzodiacepinas, el principio activo que contienen la mayoría de los fármacos de esta familia, según un informe de 2019 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. Varias comunidades han puesto en marcha estrategias para reducir su uso, sobre todo porque su prescripción se prolonga indebidamente. No están indicados para más de ocho o diez semanas pero a menudo se cronifican y terminan generando un efecto placebo. Para evitarlo, todos los médicos consultados apuntan a la misma receta: una Atención Primaria fuerte que permita explicar al paciente qué se está tomando, por qué y por cuánto tiempo y coordinación entre los especialistas.



Los datos revelan que, aunque en niveles altos de consumo, se había estabilizado. Hasta que 2020 marcó un nuevo repunte que continuó en 2021. “Estamos en niveles absolutamente tremendos”, asegura el portavoz de la SemFYC. Los médicos consultados lo relacionan directamente con los miedos y las inquietudes que ha provocado directa o indirectamente la pandemia. El consumo de antidepresivos también se ha disparado un 37% en la última década. Si en 2013 lo tomaban 68 personas por cada 1.000 habitantes, en 2021 el número asciende a 92.



“Nos llegan muchísimos pacientes con un cansancio de origen desconocido” que termina siendo ansiedad o una depresión camuflada, cuenta Lorenzo Armenteros. “Encontramos, describe, crisis de ansiedad con taquicardia, disnea, sensación de muerte inminente... que son urgencias médicas pero no tienen sustrato orgánico. Incluso en edades tempranas”. La crisis del coronavirus ha disparado en un 25,6% los trastornos de ansiedad en el mundo y en un 27,6% los de depresión severa, según el último informe de la OMS. Cifras similares avanzó hace unos meses un estudio publicado en The Lancet.

La prescripción de psicofármacos está directamente relacionada con la “falta de alternativas de psicoterapia” y a veces la “ausencia de soporte social”, dicen los facultativos. “El apoyo psicológico no es suficiente y el malestar acaba en un centro de salud buscando algo que te palie el malestar, la ansiedad, los problemas de sueño... El fármaco termina siendo la respuesta. Las personas no tienen la respuesta sino la sociedad que hemos ido construyendo”, argumenta Miguel Ángel Hernández, que lamenta el poco tiempo disponible en las consultas de Atención Primaria, la puerta de entrada de la mayoría de los casos.

Detrás de los datos asoma lo que los expertos llaman “la medicalización de la vida”. “Al final medicalizamos casi cualquier cosa, cuando igual lo que necesita el paciente son otras cuestiones que ayuden, por ejemplo, al afrontamiento de situaciones difíciles. Es una huida hacia adelante. Estamos acostumbrándonos a que para cada cosa hay un medicamento y va a funcionar. Si estás afrontando una pérdida es normal que necesites fármacos para dormir las primeras semanas o un tratamiento si hay síntomas depresivos, pero el duelo hay que pasarlo”, asegura Paredero.

El omeprazol, otra pandemia

Más allá de los grandes grupos de medicamentos sobre los que todo el mundo pone los ojos, hay otros fármacos que silenciosamente se han extendido como una pandemia. Los gastroprotectores como el omeprazol son los segundos medicamentos más consumidos en España. Se vendieron con receta médica (también se pueden comprar sin ella) más de 72 millones de cajas en 2021.

Desde SemFYC aseguran que “se ponen en pacientes polimedicados casi por sistema” y piden “más acotación en las indicaciones”. “Llamemos a las cosas por su nombre, no son protectores gástricos inocuos sino antisecretores (medicamentos que disminuyen la segregación de ácidos en el estómago) que pueden terminar impidiendo la absorción de algunas sustancias como el magnesio”, asevera José Manuel Paredero, también portavoz de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap). España, añade, no tiene más patología digestiva que los países del entorno pero el consumo de dosis diarias es el triple.

Otro fármaco muy común, así lo dicen los datos, es el que se toma para controlar el colesterol malo y los triglicéridos. El consumo anual ha pasado de 57 millones de cajas a 70 en un recorrido paralelo al aumento de problemas cardiovasculares en la población, con un aumento del consumo del 22% solo en los dos últimos años. Las enfermedades del sistema circulatorio son la primera causa de muerte en España. En 2020, el año más mortal de la pandemia, supusieron un 24,3% de los fallecimientos totales.

Estos medicamentos se prescriben de manera preventiva en la mayoría de los casos que tienen riesgo de sufrir un evento grave, como un infarto. “Se dan en fases iniciales para evitar que progrese y tenga consecuencias fatales en el futuro. En este caso darlo de forma temprana y en la dosis adecuada tiene justificación”, considera Armenteros. Paredero ve como una “cuestión natural” este aumento, pero lamenta que personas de 40 y 50 años los tomen cuando podrían evitarlo con ejercicio físico.

En la lista destacan por su enormísimo aumento de uso los anticonceptivos hormonales. Es el fármaco cuyo uso ha crecido más en la última década: más de un 1000%. Las vitaminas A y D, con un aumento del 380% en las cajas compradas en la farmacia, están en las primeras posiciones también. Los expertos consultados no comulgan con la subida y lo achacan a una generalización del uso que a veces no es necesaria. “Se ha empezado a dar vitamina a mucha gente, se hiperutilizan”, considera Hernández, de la SEMG.

Desplome en el uso de antibióticos

Rebuscar en los datos también da alguna buena noticia. La crisis del coronavirus ha desplomado el uso de antibióticos en España. Desde 2010, primer año con datos completos, el uso había ido cayendo tímidamente. “Tenemos el dudoso honor de ser de los países con más consumo, pero hemos mejorado, en la automedicación y en el uso incorrecto”, analiza el farmacéutico José Manuel Paredero. Y la pandemia ha marcado un auténtico punto de inflexión: en 2020 se observa un importante escalón hacia abajo relacionado directamente con el uso de mascarilla, que contiene la infección por otras bacterias y virus. La caída ya es menos pronunciada en 2021.

“No era una tendencia muy clara a ir a menos pese a que hay un uso muy inadecuado. Es algo que la pandemia parece que ha corregido, no sabemos si temporalmente”, sostiene Hernández, coordinador del grupo de trabajo de utilización de fármacos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC).





jueves, 27 de febrero de 2020

ASPECTOS INVISIBLES DE LA SALUD LABORAL DE LAS MUJERES
Zaragoza a 31 de mayo de 2018
Hola, buenas tardes a todas. El objeto de esta charla es que nos acerquemos un poco a una realidad cotidiana de las mujeres en el ámbito laboral que no suele ser ni objeto de estudio ni siquiera de acercamiento y que mucho menos se difunde. Demasiadas veces cuando se abordan temas de salud laboral referidos a determinados colectivos discriminados como lo son las mujeres, se realiza desde una óptica excesivamente técnica y poco cercana a las afectadas. Mi deseo es que podáis visualizar de una forma clara y práctica, algunos aspectos de la salud laboral de las mujeres que son invisibles porque interesa a la conjunción capital- patriarcado que estén invisibilizados.
Cuándo estaba preparando esta charla, he recordado a mi abuela materna de nombre Victoriana. En ella se compendia en parte lo que ha sido la historia de los últimos 80 años de la mujer trabajadora manual, considerada como poco cualificada profesionalmente.

 A los 14 años tuvo que emigrar de su pueblo en la frontera con Soria a Barcelona, para servir como empleada de hogar, chacha se le decía entonces, a una acaudalada familia catalana. Allí tuvo la oportunidad de estar presente cuando la proclamación de la II República. Siempre recordaré cómo siendo todavía un niño, me contaba que el día de la caída de la monarquía, salieron las jóvenes empleadas domésticas junto con los reclutas del ejército a manifestarse por Barcelona, no solo como expresión de alegría por la caída de un régimen político, sino sobre todo    como anhelo de liberarse  de  un trabajo esclavo en las casas señoriales de la burguesía. Muchas de aquellas muchachas no solo eran explotadas de una manera brutal sino que los abusos sexuales estaban a la orden del día. Eduardo Mendoza describía en su novela “La Ciudad de los Prodigios” como se comerciaba sexualmente con chicas de 14 o 15 años. Aquella esperanza de emancipación fue arrebatada pocos años después por la criminal sublevación militar de un ejército al mando del general Franco.

Mi abuela salió de ese mundo de esclavitud como empleada doméstica, pero como tantas otras mujeres de esa época sufrió 40 años de dictadura, en las que tuvo que trabajar en empleos que no cotizaban a la seguridad social y sin ninguna medida preventiva. En su caso concreto, trabajó en lo que se conocía como una Trapería, industria textil muy rudimentaria, en donde la humedad constante y el contacto permanente con el agua le generaron afecciones reumáticas. El uso de tintes acabó afectándole a la tiroides y le produjo lo que popularmente se conoce como bocio. Al mismo tiempo tuvo que criar a 5 hijas, a dos de sus nietos por fallecimiento de su madre, y realizar las tareas de casa. Llegó muy deteriorada, mental y físicamente a su última etapa de la vida. Murió ahora hace 29 años. Perteneció a una generación a la que le arrebataron la posibilidad de tener una vida digna en su doble condición de trabajadora y mujer.
Otra influencia directa de mi percepción sobre las mujeres en el mundo laboral fueron sus hijas, mis tías, que se dedicaban en casa a guarnecer los  zapatos que luego entregaban en la fábrica. Un trabajo a destajo, a  tanto la pieza ,mal pagado y no declarado, pero que constituía una realidad en muchos hogares de trabajadoras en Zaragoza y otras ciudades , que se mantuvo hasta los primeros años 80.Una de ellas ,harta de las condiciones de esa actividad, emigró a Mallorca para trabajar como camarera de hotel, ocupación que en los últimos años ha tenido resonancia mediática por las llamadas Kellys que se han organizado para reclamar sus derechos laborales y especialmente la exigencia de que su labor deje de tener consecuencias tan negativas para la salud.
Conversando el año pasado con esta familiar llegamos a la conclusión que  sus condiciones laborales, que estaban lejos de ser buenas, objetivamente eran mejores hace 40 años que las que tienen las actuales camareras de piso.
Posteriormente cuando yo me incorpore a la actividad laboral, una de las ocupaciones que realice fue la de peón especialista en limpieza. Allí compartí algún tiempo con muchas trabajadoras que tenían un régimen de trabajo peor que el de los hombres, dado que percibían menos dinero y además realizaban tareas todavía más peligrosas que la de sus compañeros en muchos casos, ya que se encontraban expuestas a riesgos biológicos y a las sustancias químicas que manejaban. Como decía, mi categoría era de peón especialista, que era una forma de camuflar que como hombre percibiera  un poco más que dinero que  las mujeres, dado que a ellas se les asignaba la categoría de Limpiadora. Allí descubrí la penosidad de ese trabajo y también la invisibilidad de aquellas que lo realizan. Unos
años después, una película de Ken Loach “Pan y Rosas” explicaba muy bien, que cuando te pones el uniforme de limpiadora te conviertes en un ser absolutamente invisible.
He traído a colación estos ejemplos porque aunque aparentemente la legalidad y las normas han mejorado las condiciones de trabajo de las mujeres, muchos colectivos femeninos siguen padeciendo unas situaciones absolutamente indignas y constitutivas de esclavismo laboral, que además deteriora significativamente su salud. Por eso he pensado centrar la charla en 4 tipos de ocupaciones dónde en su práctica totalidad o inmensa mayoría esta desempeñado por mujeres. Serían las cajeras de supermercado, las empleadas de hogar, las limpiadoras y las peluqueras. Podríamos haber también elegido a las camareras, a las carteras, a las celadoras y a las trabajadoras de la asistencia domiciliaria
entre otras muchas profesiones. El motivo de la elección no es otro que ese tipo de actividades reúne los riesgos más extendidos entre las trabajadoras manuales y a su vez más graves: Las lesiones osteoarticulares y las afecciones derivadas por la exposición a productos químicos.
Estos padecimientos generalmente nunca suelen ser contemplados ni reconocidos como contingencia profesional, es decir como accidente laboral o enfermedad profesional. Este hecho es significativo en tanto en cuanto la perspectiva de género, ya que se declara más fácilmente como enfermedad profesional la lesión del túnel carpiano de un tornero que la de una limpiadora.
También es justo señalar que la concepción de las lesiones tiene también un claro componente clasista, porque por ejemplo la epicondilitis se la conoce como codo de tenista, cuando es mucho más frecuente que se de en camareras, limpiadoras o torneras que en deportistas. Muchas de vosotras recordaréis la reunión que mantuvo Mariano Rajoy hace relativamente poco con las mencionadas kellys, camareras de habitación de hotel, a las que prometió el reconocimiento como enfermedad profesional de dicha patología.
Es prácticamente imposible que ninguna mujer llegue a cumplir la edad ordinaria de jubilación de 65, ahora 66 años, dedicándose a las citadas actividades. Si alguna lo logra, llevará en la mochila una enfermedad latente que de una u otra forma se manifestará.
Cajeras de Supermercado
En el caso por ejemplo de las cajeras de supermercados poca gente sabe que de normal movilizan diariamente 180 kilogramos de peso. Es decir, que en una jornada laboral realizan múltiples esfuerzos repetitivos y en situación postural inadecuada para la movilización de cargas. A partir de la franja de edad de los 40 años prácticamente todas presentaran lesiones tendinosas del túnel carpiano y diferentes afecciones en la columna vertebral. En las visitas que he podido realizar a distintos centros
comerciales de Zaragoza ,no he encontrado ninguna trabajadora que estuviera en la franja de edad de los 64 a 65 años .Esto tiene una consecuencia claramente penalizadora a la hora de la jubilación, dado que su anticipación conlleva una importante minoración económica de la pensión a percibir .
A Las que se les reconoce una pensión por incapacidad permanente en la práctica totalidad será como derivada de contingencia común y por tanto quedara oculta el verdadero origen laboral de la patología.

Trabajadoras de la limpieza
Las limpiadoras se ven sometidas a riesgos graves por el uso de los productos químicos de limpieza, por manipulación de cargas y movimientos repetitivos, así como a un intenso estrés por la carga de trabajo, los desplazamientos entre los diversos centros de trabajo que tienen que cubrir así como su accidentalidad no registrada. Este sector ocupacional destaca también por el elevadísimo número trabajadoras afectadas por patologías como la fibromialgia -fatiga crónica y el síndrome de Sensibilidad Química Múltiple. Las autoridades sanitarias no han querido realizar un estudio epidemiológico de dicha casuística porcentual.
Teniendo en consideración que se estima la existencia de 900.000 mujeres en España afectadas por estas patologías y que su perfil medio es una mujer de 51 años de baja cualificación profesional del sector servicios, que padece una hipersensibilidad a los compuestos químicos de los productos de limpieza, hace tiempo que se debería haber iniciado una investigación oficial multidisciplinar (autoridades sanitarias y laborales) para determinar un posible origen profesional como factor desencadenante de dichas enfermedades. No percibo que exista ningún interés institucional
por dar respuesta a este grave problema de salud de las mujeres trabajadoras. No solo no se está reconociendo en la vía administrativa las incapacidades laborales que se producen, teniendo que ir a los Juzgados de lo Social para reclamar el reconocimiento de las mismas ,sino que mucho menos se están adaptando los puestos de trabajo a las condiciones psicofísicas de las personas afectadas.
Es muy preocupante también las horas de trabajo que no son registradas legamente. Es muy habitual que se contrate a una trabajadora por 2 horas diarias y en realidad realice hasta 8 horas de jornada, lo que además de constituir un fraude que perjudica a la trabajadora a la hora de percibir sus prestaciones sociales (Incapacidad temporal, jubilación) pone en serio peligro su salud, porque en ese tiempo de trabajo fuera de la jornada legal, no están evaluados los riesgos laborales que se pueden presentar. Ningún accidente de trabajo o enfermedad profesional que se produzca fuera del horario que figura en su contrato tendrá la consideración de contingencia profesional.

Empleadas de Hogar
Las empleadas de hogar son el colectivo más numeroso de entre las trabajadoras de España. Se estima que son en torno a 500.000 mujeres las que realizan esta actividad. Un porcentaje muy alto tiene un origen foráneo. Entre un 30 y un 50% de las mismas se situaría en la economía sumergida. En 2012 se integraron en el régimen general de la Seguridad Social, aunque mantuvieron una singularidad llamada sistema especial.
Éste consiste en que no tienen derecho al desempleo y por otra parte están excluidas de la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Siendo ésta una de las pocas leyes que abarca a toda clase de trabajadores independientemente de que tengan una relación administrativa, estatutaria o laboral con su empleador, sea éste privado o público, no deja de llamar la atención que el legislador excluyera expresamente de su cobertura a más de medio millón de mujeres.
Además de verse afectadas por la exposición a los riesgos químicos de las limpiadoras, al igual que éstas sufrirán con el tiempo episodios de epicondilitis y algunas desarrollarán el síndrome del túnel carpiano. El acoso sexual y la nula consideración de los factores psicosociales conducen a estas trabajadoras a un considerable desarrollo de patologías mentales.
Las enfermedades de las peluqueras
Muchas profesionales de ese gremio no son conscientes de los riesgos que supone su trabajo día a día. Más allá de cortes, quemaduras, caídas, el ejercicio de la peluquería puede provocar problemas de salud que les que puede suponer un daño para toda la vida, e incluso forzarle a abandonar su trabajo. Estas enfermedades laborales aparecen por una exposición continuada a ciertos productos, convirtiéndose en crónicas. La prevención contra estas enfermedades suele ser mínima si no nula, ya que existe mucho desconocimiento alrededor de ellas y sus causas, porque no ha existido voluntad por los organismos públicos de corregir ese grave déficit en materia de salud laboral
Productos peligrosos:
Muchos productos de uso habitual en peluquería contienen sustancias que, si bien en pequeñas cantidades no suelen tener excesivo peligro, en grandes cantidades pueden ser tóxicas para la salud. Este es un problema para las profesionales de la peluquería, que pasan muchos años de su vida
un mínimo de ocho horas diarias en contacto con ellas, por lo que pueden acabar afectando a su organismo. Algunos de los más comunes son:
Tintes: además de los conocidos PPD, muy controlados por los organismos oficiales, también incluyen anilina y amoníaco. La intoxicación por anilina afecta al sistema nervioso y al genito-urinario, siendo una causa muy común del cáncer de vejiga que ha convertido a las peluqueras en el sector con mayor riesgo de padecerlo. Por su parte, el amoníaco es una sustancia altamente irritante y alérgena.
Decolorantes: Para disolver el color natural del pelo en preparación a aplicarle otro, se formulan con peróxido de hidrógeno y sales de persulfato (en especial amónico y sódico) para acelerar la reacción, lo que genera un efecto irritante tanto en la piel como en las vías respiratorias. Asma que se puede manifestar hasta 20 años después.
Permanentes: el líquido utilizado para dar forma al cabello suele contener tioglicolato de glicerina, que se ha demostrado que produce urticaria y otras alergias por contacto.
Lacas: son una combinación de resinas, perfumes, propelentes y polivinolpirrolidona, cuya inhalación de manera continuada provoca problemas en las vías respiratorias como asma crónico.
Todas estas sustancias peligrosas se acumulan en el organismo tras un uso continuado y exhaustivo, lo que acaba generando trastornos en la salud de la peluquera.
Dermatitis de contacto en peluquería:
Ya sea alérgica o irritativa, la dermatitis es una de las enfermedades ocupacionales más extendida en el sector de la peluquería, manifestándose en distintos niveles en hasta un 20% de los profesionales. La aparición de esta enfermedad genera continuos picores, erupciones e incluso ampollas cuando la piel entra en contacto con el agente irritante, por lo que suele presentarse en las manos. La única prevención consiste en evitar el contacto, normalmente utilizando guantes plásticos que actúen de barrera entre la piel y el producto, además de una buena hidratación que mantenga las defensas naturales de la piel en perfecto estado.
Enfermedades respiratorias:
Las manifestaciones más comunes de problemas en las vías respiratorias son el asma y la rinitis, provocados por la continua inhalación de vapores tóxicos, especialmente el referido persulfato. La hipersensibilidad de las mucosas y la hiperreactividad bronquial causan dificultades al respirar y obstrucciones del flujo aéreo. La irritación puede ser inmediata y transitoria o derivar en un trastorno crónico.
Otras enfermedades que afectan a las peluqueras:
Además de las alergias y trastornos irritativos provocados por los productos químicos, pueden surgir otros problemas crónicos durante el ejercicio de la profesión de la peluquería. Por ejemplo, una de las más extendidas es el Síndrome del Túnel Carpiano, que aparece por el movimiento repetitivo de la mano y la muñeca ejerciendo presión sobre un instrumento como las tijeras. Asimismo, pueden aparecer sobrecargas musculares y problemas circulatorios como varices por forzar la postura de pie durante muchas horas.

José Luis Berné
ASESOR DE SALUD LABORAL DE CGT ARAGON Y LA RIOJA


Available in EnglishMitos Sobre el Colesterol Que Necesita Dejar De Creer

Abril 27, 2016 | 30,602 vistas
|  Available in English



Por el Dr. Mercola
En una encuesta realizada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, la gran mayoría de los estadounidenses (76 %) dijeron que habían verificado sus niveles de colesterol al menos una vez en los últimos cinco años.1
A pesar de lo común que son los análisis de colesterol, muchos son seriamente engañados sobre lo que significan sus resultados. Muchas personas ni siquiera reciben una prueba de colesterol que les sea realmente útil.
Por ejemplo, un examen de colesterol total, no le dice prácticamente nada sobre su salud. Lo que realmente necesita saber es la cantidad que tiene de lipoproteínas de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés) y lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés), y aún más, el tamaño de las partículas de LDL.
Si está confundido, no es su culpa. Durante décadas el colesterol ha sido un chivo expiatorio, muy publicitado por causar enfermedades cardiacas, y como resultado, muchos han eliminado con diligencia toda la comida rica en colesterol (que a menudo también es rica en nutrientes) de su alimentación.
Otros han optado por tomar medicamentos de estatinas que bajan baja en colesterol, a instancias de sus médicos. Más de uno en cada cuatro habitantes de los Estados Unidos mayores de 45 años los toman, a pesar de su larga lista de efectos secundarios y su dudosa eficacia. Pero la verdadera pregunta es: ¿realmente necesita preocuparse acerca del colesterol?
¿Será una yema de huevo cargada con colesterol el villano que representa y que obstruye sus arterias silenciosamente, el cual le pone en un riesgo peligrosamente alto de un ataque cardiaco? Para la mayoría de las personas, la respuesta es no. Así que vamos a aclarar de una vez por todas algunos de los mitos del colesterol de mayor circulación.

La Lista de los Principales Mitos del Colesterol: ¡Arruinados!

Mito: El Colesterol es Malo
Propiamente, el colesterol no es malo. Si lo fuera, su hígado no lo produciría (muchos ignoran que el hígado produce alrededor de las tres cuartas partes o más del colesterol de su cuerpo—así de importante es el colesterol).
Muchos de los alimentos más saludables resultan ser ricos en colesterol (y grasas saturadas), sin embargo, desde principios de la década de 1950, el colesterol es satanizado a raíz de la divulgación de la investigación errónea de Ancel Keys.
En realidad, el colesterol tiene muchos beneficios para la salud. Por ejemplo, desempeña un papel fundamental en regular los procesos proteicos involucrados en la señalización celular, y es posible que también regule otros procesos celulares.2
Se sabe que el colesterol desempeña un papel vital dentro de sus membranas celulares, pero la investigación sugiere que el colesterol también interactúa con proteínas dentro de sus células, añadiéndole aún más importancia. Su cuerpo está compuesto de trillones de células que necesitan interactuar entre sí.
El colesterol es una de las moléculas que permiten que se realicen estas interacciones. Por ejemplo, el colesterol es el precursor de los ácidos biliares, por lo que, sin suficiente cantidad de colesterol, su sistema digestivo puede verse afectado negativamente.
También juega un papel esencial en el cerebro, el cual contiene aproximadamente 25 % del colesterol de su cuerpo. Es fundamental para la formación de la sinapsis, es decir, las conexiones neuronales, las cuales le permiten pensar, aprender cosas nuevas y formar recuerdos.
Mito: El Colesterol Alto Es Causado por lo Que Come
Esto es simplemente falso. El factor más importante en el colesterol no es la alimentación, sino la genética o la herencia. El hígado está diseñado para eliminar el exceso de colesterol de su cuerpo, pero la genética juega un papel importante en la capacidad del hígado para regular el colesterol a un nivel saludable.
Tomemos, el ejemplo de personas con hipercolesterolemia familiar genética. Esta es una enfermedad caracterizada por unos niveles de colesterol anormalmente altos, que tienden a resistentes a disminuir sus niveles al utilizar estrategias de estilo de vida como alimentación y ejercicio.
Además, el consumo de alimentos nutritivos ricos en colesterol no es algo por lo que deba sentirse culpable; son beneficiosos y no le provocarán tener mayores niveles de colesterol como posiblemente haya escuchado. Se estima que sólo el 20 % de sus niveles de colesterol en la sangre proviene de su alimentación.
Una encuesta en adultos de Carolina del Sur no encontró ninguna correlación entre los niveles de colesterol en la sangre con los llamados "malos" hábitos alimenticios, como el consumo de carne roja, grasas animales, mantequilla, huevos, leche entera, tocino, salchichas y queso.3
Si todavía está preocupado por el colesterol presente en su alimentación, vea las Directrices Alimenticias del 2015 de Estados Unidos, que fueron recientemente publicadas. Recientemente, en el 2010, las directrices alimenticias de los Estados Unidos describieron a los alimentos ricos en colesterol como "alimentos y componentes alimenticios para reducir".4
Se aconseja a las personas comer menos de 300 miligramos (mg) por día, a pesar de la creciente evidencia de que el colesterol alimenticio tiene muy poco que ver con los niveles de colesterol en su cuerpo.
Las últimas directrices finalmente han eliminado esta errónea sugerencia, e incluso agregaron a las yemas de huevo en la lista de fuentes sugeridas de proteína.
El cambio largamente esperado llegó a través del asesoramiento del Comité Asesor para las Directrices Alimentarias (DGAC, por sus siglas en inglés), que reconoció lo que muestra la ciencia, que "el colesterol no se considera un nutriente que sea motivo de preocupación por su consumo excesivo".5
Mito: El Nivel de Colesterol Debería Ser el Mismo en Todas las Personas
¿Cuál sería una cantidad saludable de colesterol? Eso depende. A pesar de lo que su médico pudiera decirle, no hay ninguna regla que diga que el colesterol total de todas las personas deba ser inferior a 200 miligramos por decilitro (mg / dl) y que su nivel de LDL deba ser menor a 100 mg / dl.
Además, esto le dirá muy poco acerca de su riesgo de enfermedad cardíaca. Si su médico le indica que su nivel de colesterol es demasiado alto, basándose en el perfil lipídico estándar, es importante tener una idea más completa --sobre todo si tiene antecedentes familiares de enfermedad cardíaca u otros factores de riesgo.
Para empezar, puede pedir un Lipoperfil NMR, el cual analiza el tamaño de las partículas de colesterol LDL.
Las partículas grandes de LDL no son perjudiciales. Sólo las pequeñas partículas de LDL densas podrían ser el problema, ya que pueden pasar a través del revestimiento de las arterias. Si se oxidan, pueden causar daño e inflamación.
Algunos grupos, como la Asociación Nacional de lípidos (NLA, por sus siglas en inglés), están empezando a cambiar el enfoque hacia el número de partículas de LDL en vez de los niveles de colesterol total y de LDL, con el fin de evaluar mejor el riesgo de enfermedades cardiacas. Sin embargo, esto aún no ha impactado a los medios de comunicación.
Además, las siguientes pruebas pueden proveerle un mejor análisis de su riesgo de enfermedad cardíaca, que el colesterol total por sí solo:
  • Relación de Colesterol total/HDL (o índice de Castelli): Su porcentaje de HDL es un factor muy fuerte de riesgo de enfermedad cardíaca. Solo divida su nivel de HDL entre su nivel de colesterol total. Ese porcentaje debería ser, idealmente, mayor a 24 %.
  • Índice Triglicéridos/HDL: También puede hacer lo mismo con sus niveles de triglicéridos y de HDL. Ese porcentaje debería ser menor a 2 %.
  • Su nivel de insulina en ayunas: Cualquier comida o snack alto en carbohidratos, como la fructosa y los granos refinados, generan un rápido aumento de glucosa en la sangre y luego de insulina, para compensar un mayor nivel de azúcar en la sangre.
La insulina liberada por comer demasiados carbohidratos, estimula la acumulación de grasa y dificulta que su cuerpo elimine el exceso de peso. El exceso de grasa, especialmente alrededor de su vientre, es uno de los principales agentes que contribuyen a las enfermedades cardiacas.
  • Su nivel de azúcar en sangre en ayunas: Los estudios han demostrado que las personas con un nivel de azúcar en la sangre en ayunas de 100-125 mg/dl tenían un riesgo casi 300 % mayor de enfermedad coronaria, en comparación con las personas con un nivel menor a 79 mg/dl.
  • Su nivel de hierro: El hierro puede ser un estresor oxidativo muy potente, por lo que si tiene un exceso en los niveles de hierro puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas. Idealmente, debe controlar sus niveles de ferritina y asegurarse de que no estén muy por encima de los 80 ng/ml.
Si están elevados, la forma más sencilla para disminuirlos donando sangre. Si eso no es posible, puede tener una flebotomía terapéutica y eso eliminará eficazmente el exceso de hierro de su cuerpo.
Mito: Los Niños No Pueden Tener el Colesterol Alto
Es posible que los niños lleguen a tener niveles altos de colesterol, lo cual suele ser debido a un problema del hígado que hace que el hígado no pueda eliminar el exceso del colesterol en el cuerpo. Los cambios en el estilo de vida, incluyendo hacer ejercicio, limitar el consumo de azúcar, y comer alimentos reales (no procesados) a menudo le ayudará a restaurar los niveles saludables.
Mito: La Margarina es Mejor Que la Mantequilla Para el Colesterol
La mantequilla, especialmente la mantequilla cruda y orgánica, hecha de leche de vacas alimentadas con pasto, es una fuente de nutrición y grasas alimenticias. La investigación indica que la mantequilla podría tener beneficios para su salud tanto a corto como a largo plazo.
Un estudio sueco encontró que los niveles de grasa en la sangre son más bajos después de una comida rica en mantequilla que después de comer una comida rica en aceite de oliva, aceite de canola, o aceite de linaza.6
Además, sustituir las grasas animales saturadas con grasas poliinsaturados omega-6 de origen vegetal (es decir, margarina) está vinculado a un riesgo mayor de muerte entre los pacientes con enfermedades cardiacas, de acuerdo con un estudio del British Medical Journal (BMJ, por sus siglas en inglés) realizado en el 2013.7
Intercambiar margarina en vez de mantequilla saludable es lo contrario a lo que su cuerpo necesita para la salud cardiaca, y he aquí la razón de esto. Se ha demostrado que las grasas saturadas aumentan el colesterol HDL—un beneficio--y también podrían aumentar el colesterol LDL.
Este último, tampoco es necesariamente malo, ya que la investigación ha confirmado que el consumo de grasas saturadas aumenta los niveles de las partículas grandes y esponjosas de LDL--del tipo que no contribuye a las enfermedades cardíacas. Además, incluso el consumo de grasas saturadas puede transformar al colesterol LDL pequeño y denso en su cuerpo por el colesterol LDL saludable, grande y esponjoso.8,9
Por otro lado, históricamente,  la margarina ha tenido grasas sintéticas trans, el peor tipo de grasas artificiales hechas por el hombre, las cuales aumentan los niveles del colesterol LDL pequeño y denso--y el riesgo de enfermedades crónicas.

Los Medicamentos Para el Colesterol No Muestras Ningún Beneficio Para la Salud Cardiaca

En octubre de 2015, la compañía farmacéutica Eli Lilly detuvo un ensayo de un medicamento llamado evacetrapib para reducir el colesterol. Muchos creían que el medicamento, el cual podría no solo reducir el colesterol LDL, sino también aumentar el colesterol HDL,  sería el siguiente tratamiento exitoso en el mercado para el colesterol.
Pero no fue sino hasta abril de 2016, cuando los resultados del estudio se presentaron en la reunión anual del Colegio Americano de Cardiología, que los profesionales de la salud supieron cuán desalentadores eran los resultados del estudio. El medicamento no tenía prácticamente ningún impacto en la salud cardiaca. Como informó el New York Times:10
"Los participantes que tomaron el medicamento notaron un declive en sus niveles de LDL a un promedio de 55 miligramos por decilitro de 84. Sus niveles de HDL se elevaron a un promedio de 104 miligramos por decilitro de 46. Aun así 256 participantes tuvieron ataques cardiacos, en comparación con 255 pacientes en el grupo que estaban tomando un placebo.
Noventa y dos pacientes que tomaban el medicamento tuvieron un derrame cerebral, en comparación con 95 pacientes en el grupo que tomaba un placebo. Y 434 personas que tomaban el medicamento murieron a causa de enfermedades cardiovasculares, tales como ataques cardiacos o derrames cerebrales, en comparación con 444 participantes que tomaban un placebo".
El Dr. Steven Nissen, de la Clínica de Cleveland dijo a The New York Times, "Este tipo de estudios son señales de alerta". De hecho, en relación con la salud cardiaca, no es la primera vez que se descubre que un medicamento para reducir los niveles de colesterol es inútil, o peor.

Las Estatinas Podrían Empeorar la Salud Cardiaca

Hay pruebas que demuestran que las estatinas podrían empeorar la salud cardiaca y únicamente parecer eficaces debido al engaño estadístico. Un informe publicado en Expert Review of Clinical Pharmacology concluyó que los defensores de estatinas utilizaron una herramienta estadística llamada reducción del riesgo relativo (RRR, por sus siglas en inglés) para amplificar los triviales efectos beneficiosos de las estatinas.11
Si nos fijamos en el riesgo absoluto, los medicamentos con estatinas benefician solo al 1 % de la población. Esto significa que de cada 100 personas tratadas con los medicamentos, una persona tendrá un ataque cardiaco menos. Esto no suena tan impresionante, por lo que los partidarios de estatinas utilizan una estadística diferente llamada riesgo relativo. Solo al realizar esta estadística de manipulación, las estatinas repentinamente se vuelvan beneficiosas en 30 a 50 % de la población.
Como el departamento de ESTADÍSTICA en la Universidad George Mason explicó, "Una característica importante del riesgo relativo es que no dice nada sobre el riesgo real".12 Además, las estatinas agotan los niveles de la coenzima Q10 (CoQ10) en su cuerpo, que se utiliza para producir energía en todas las células, y por tanto, es de vital importancia para la buena salud, así como para los niveles altos de energía, la longevidad y la calidad de vida en general.
La forma reducida de CoQ10, ubiquinol, es un componente vital de la respiración celular y la producción de trifosfato de adenosina (ATP, por sus siglas en inglés). El ATP es una coenzima utilizada como portadora de energía en cada célula de su cuerpo. Al considerar que el corazón es el órgano más exigente de energía en su cuerpo, puede suponer que tan potencialmente devastador puede ser agotar la principal fuente de energía celular de su cuerpo.
Por lo que, a pesar de que una de las famosas características de las estatinas es proteger contra las enfermedades cardiacas, en realidad aumenta su riesgo cuando su cuerpo agota los niveles de CoQ10. El agotamiento de CoQ10 causado por el medicamento, es la razón por la cual las estatinas pueden aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca aguda.
Si toma un medicamento de estatina, DEBE tomar la coenzima Q10 como un suplemento. Si es mayor de 40 años de edad, le recomendaría mucho tomar ubiquinol (forma reducida de CoQ10) en vez de CoQ10, ya que este último es absorbido con mayor eficacia por su cuerpo.

Cómo Proteger Su Salud Cardiaca

¿Está buscando una estrategia sin medicamentos para aumentar su salud cardiaca? Éstas son algunas de mis mejores recomendaciones:
  • Reduzca, con la intención de eliminar, los granos y azúcares de su alimentación. Es de vital importancia eliminar los granos y azúcares que contienen gluten, especialmente la fructosa
  • Consuma una buena parte de su alimento crudo.
  • Asegúrese de obtener una grande cantidad de grasas omega-3 de alta calidad, de origen animal, tales como el aceite de kril. La investigación sugiere que tan solo una cantidad tan mínima como 500 mg de kril por día podría mejorar su nivel de colesterol total y triglicéridos, y es probable que aumente sus niveles de colesterol HDL.
  • Sustituya los aceites vegetales y las grasas sintéticas trans dañinas con grasas saludables, como el aceite de oliva, mantequilla, aguacate, huevos de gallinas de pastoreo y aceite de coco (recuerde que el aceite de oliva se debe utilizar solamente en frío, utilice aceite de coco para cocinar y hornear).
  • Incluya alimentos fermentados en su alimentación diaria. Esto no sólo optimizará sus microflora intestinal, lo que aumentará su inmunidad general, sino que también introducirá bacterias beneficiosas en su boca. La mala salud oral es otro fuerte indicador de un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
  • Optimice sus niveles de vitamina D, idealmente a través de una exposición solar adecuada, ya que esto le permitirá a su cuerpo producir  vitamina D sulfatada--otro factor que podría desempeñar un papel crucial en prevenir la formación de placa arterial.
  • Haga ejercicio regularmente. Asegúrese de incorporar ejercicios en intervalos de alta intensidad, los cuales también optimizan la producción de la hormona del crecimiento humano (HGH, por sus siglas en inglés).
  • Evite fumar o beber alcohol en exceso.
  • Asegúrese de obtener gran cantidad de sueño reparador de alta calidad.
  • Practique regularmente las técnicas de control del estrés.

domingo, 14 de febrero de 2016

Pensamiento crítico

Vicenç Navarro

Lo que usted, lector, no ha leído sobre Volkswagen

14 oct 2015
Compartir: facebook twitter meneame

Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía. Universidad de Barcelona
Seguro que usted, lector, ha leído que la compañía Volkswagen fue, en el año 2015, la que vendió más automóviles en el mundo, más incluso que General Motors y Toyota. Seguro que también ha leído que la palabra Volkswagen quiere decir “el coche del pueblo”, como se le llamó durante la época nazi. Ahora bien, es probable que no haya leído que esta empresa alemana fue uno de los pilares de la manufactura alemana durante el gobierno nazi, basada, en parte, en trabajadores esclavos procedentes de los campos de concentración nazis. Fue en aquel periodo cuando se creó el coche “beetle” (o escarabajo), que cuando se produjo de nuevo en los años cincuenta y sesenta, se hizo famoso por su diseño y por su accesibilidad. Aunque se lo continuó presentando como “el coche del pueblo”, en realidad su mayor consumo fue el realizado por las clases medias, que ya se iniciaban en la cultura del consumo, al ser un coche cómodo, relativamente accesible, y sin lujos u ostentación. Su éxito de ventas se presentó como un indicador del supuesto “milagro alemán”, que ya entonces se comenzaba a perfilar como el que sería el posible centro económico de Europa.
Pero la fama de rigor, seriedad y eficiencia que siempre se identificó con Volkswagen, fue más consecuencia de un sobredimensionado departamento de marketing y relaciones públicas que no de la existencia de una excepcionalidad que, en realidad, no existía ni existió. A decir verdad, esta y otras grandes empresas automovilísticas nunca se caracterizaron por su sentido de la responsabilidad, oponiéndose, desde el principio, a que existieran instituciones públicas que las regularan a fin de proteger a los ciudadanos que compraran y utilizaran sus productos. La historia de Volkswagen no fue ninguna excepción. En realidad, no es la primera vez que a Volkswagen se le han descubierto prácticas en las que intentaba saltarse las regulaciones. Ya en 1973 ocurrió otro caso, situación que, por cierto, es bastante común en la industria automovilística. Otro suceso conocido es el de la General Motors en los años noventa. Tales industrias están constantemente intentando saltarse las regulaciones públicas que en teoría deberían seguir, regulaciones que en muchas ocasiones ya son excesivamente laxas debido a la exagerada influencia que la industria tiene sobre los organismos reguladores.
En realidad, cuando en EEUU las autoridades públicas decidieron avanzar hacia el fin del diesel por sus efectos muy nocivos para la población expuesta a él, la industria automovilística europea –y muy en especial la alemana- se sacó de la manga lo que llamó el “new diesel”, que presentó erróneamente como un diesel mejorado que no contaminaba. Hoy este “new diesel” se ha extendido por toda Europa, sin que la toxicidad del diesel haya, en realidad, disminuido. Es casi imposible que la compañía Volkswagen no fuera consciente de ello. Y también es difícil creerse que la dirección de Volkswagen no conociera la existencia del truco que se había instalado en el motor para ocultar la gran producción de óxido de nitrógeno -NOx- (que es una sustancia extraordinariamente dañina).
Cuando se descubrió el truco (en un laboratorio de la Universidad de West Virginia), la compañía mintió diciendo que solo 482.000 coches estaban afectados, cosa que tuvo que corregirse en cuestión de horas, pues el problema era mucho mayor. La compañía reconoció que eran 11 millones, y que la producción de tal sustancia tóxica era 40 veces superior a lo que aparecía en los tests llevados a cabo por las autoridades reguladoras. En total, la cantidad de contaminación total de este producto era de casi un millón de toneladas al año, que era la cantidad que producían todas las industrias automovilísticas británicas, junto con todos los coches, así como en todas las industrias y los servicios de agricultura existentes en Gran Bretaña (ver “What will VW Pay?” de Jamie Lincoln Kitman, The Nation, Sept. 19, 2015), artículo del cual extraigo gran parte de estos datos.
Ahora bien, les aseguro que ningún directivo terminará en la cárcel. Todo lo contrario. El máximo responsable de Volkswagen, su CEO o Presidente del Consejo de Administración, el Sr. Martin Winterkorn, ha dimitido, con una pensión privada de 66 millones de euros. Y nunca ha habido una sanción hacia responsables de situaciones semejantes. La complicidad entre el poder político y mediático, por una parte, y la industria automovilística, por la otra, explica que, además de haber una enorme negligencia, haya un enorme silencio mediático sobre estas prácticas que distan mucho de ser nuevas. Así de claro.

sábado, 30 de mayo de 2015

Las personas obesas expuestas a contaminantes multiplican los riesgos de sufrir hipertensión

Efe. Granada| Actualizada 29/05/2015 a las 16:18    

Los niveles de presión arterial elevados afectan al 35% de la población española, si bien son más frecuentes en personas con obesidad.


Una investigación ha demostrado que existe relación entre la exposición a niveles altos de ciertos contaminantes orgánicos en las personas obesas y su riesgo de desarrollar hipertensión.
Una investigación ha demostrado que existe relación entre la exposición a niveles altos de ciertos contaminantes orgánicos en las personas obesas y su riesgo de desarrollar hipertensión.
Una investigación ha demostrado que existe relación entre la exposición a niveles altos de ciertos contaminantes orgánicos en las personas obesas y su riesgo de desarrollar hipertensión, independientemente de otros factores como la edad y el consumo de tabaco o alcohol.

Según este trabajo, liderado por la Universidad de Granada (UGR) y el Instituto de Investigación Biosanitaria "ibs.Granada", tener niveles elevados de algunos de estos contaminantes duplica el riesgo de hipertensión de las personas obesas.

El hallazgo está enmarcado en un estudio más amplio denominado 'GraMo', en el que participaron voluntariamente más de 300 pacientes de ambos sexos que durante los años 2003 y 2004 iban a ser operados en los hospitales Universitario San Cecilio de Granada y Santa Ana de Motril, según ha informado hoy la institución académica.

Todos los participantes donaron muestras de sangre y grasa, donde se analizó la exposición acumulada a varios plaguicidas y compuestos industriales conocidos como contaminantes orgánicos persistentes (COP), debido a su gran resistencia a la degradación.

Transcurridos diez años desde el reclutamiento, se registraron las enfermedades diagnosticadas a cada participante durante este período.

Los resultados obtenidos demostraron que los COP asociados con la hipertensión incluían el hexaclorobenceno, un antiguo fungicida que actualmente se libera en procesos industriales, y "â-HCH", compuesto relacionado con el plaguicida lindano, que fue ampliamente usado en la agricultura y en productos de higiene personal.

También había tres bifenilos policlorados (PCB), usados en diversas aplicaciones industriales, como en transformadores eléctricos, aislantes o en líquidos de intercambio de calor.

El autor principal del trabajo, Juan Pedro Arrebola, ha destacado que el uso de todos los compuestos mencionados está actualmente prohibido en España, aunque, sin embargo, la totalidad de la población de estudio presentaba residuos de alguno de ellos en su organismo, ya que son muy resistentes a la degradación.
Además, todavía existen PCB en equipos industriales obsoletos y en ciertos edificios antiguos, además de plaguicidas almacenados en depósitos que en muchas ocasiones no cumplen las normas de seguridad, por lo que continúan liberándose al medioambiente.

En la actualidad, la hipertensión o niveles de presión arterial elevados afecta al 35% de la población española, es más frecuente en personas obesas y se considera como un factor de riesgo importante de enfermedades cardiovasculares o renales.

De hecho, la hipertensión es un componente importante en el llamado síndrome metabólico, término que se utiliza para definir la confluencia de un conjunto de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, que incluyen, además de la presión elevada, otros como la obesidad, diabetes o dislipemia.

Arrebola ha apuntado que el estudio contribuye a la mejora del conocimiento sobre la posible relación entre contaminación ambiental y la incidencia de enfermedades crónicas, especialmente las relacionadas con el síndrome metabólico.

Los mecanismos de acción de estos compuestos no se conocen en profundidad, pero podrían incluir su interacción con ciertos receptores hormonales o la producción de radicales libres.