Las personas obesas expuestas a contaminantes multiplican los riesgos de sufrir hipertensión
Los niveles de presión arterial elevados afectan al 35% de la población española, si bien son más frecuentes en personas con obesidad.
Una investigación ha demostrado que existe relación entre la exposición a niveles altos de ciertos contaminantes orgánicos en las personas obesas y su riesgo de desarrollar hipertensión, independientemente de otros factores como la edad y el consumo de tabaco o alcohol.
Según este trabajo, liderado por la Universidad de Granada (UGR) y el Instituto de Investigación Biosanitaria "ibs.Granada", tener niveles elevados de algunos de estos contaminantes duplica el riesgo de hipertensión de las personas obesas.
El hallazgo está enmarcado en un estudio más amplio denominado 'GraMo', en
el que participaron voluntariamente más de 300 pacientes de ambos sexos
que durante los años 2003 y 2004 iban a ser operados en los hospitales
Universitario San Cecilio de Granada y Santa Ana de Motril, según ha
informado hoy la institución académica.
Todos los participantes donaron muestras de sangre y grasa,
donde se analizó la exposición acumulada a varios plaguicidas y
compuestos industriales conocidos como contaminantes orgánicos
persistentes (COP), debido a su gran resistencia a la degradación.
Transcurridos diez años desde el reclutamiento, se registraron las enfermedades diagnosticadas a cada participante durante este período.
Los resultados obtenidos demostraron que los COP asociados con la hipertensión incluían el hexaclorobenceno,
un antiguo fungicida que actualmente se libera en procesos
industriales, y "â-HCH", compuesto relacionado con el plaguicida
lindano, que fue ampliamente usado en la agricultura y en productos de
higiene personal.
También había tres bifenilos policlorados (PCB), usados
en diversas aplicaciones industriales, como en transformadores
eléctricos, aislantes o en líquidos de intercambio de calor.
El autor principal del trabajo, Juan Pedro Arrebola, ha destacado que el uso de todos los compuestos mencionados está actualmente prohibido en España, aunque,
sin embargo, la totalidad de la población de estudio presentaba
residuos de alguno de ellos en su organismo, ya que son muy resistentes a
la degradación.
Además, todavía existen PCB en equipos industriales obsoletos y en
ciertos edificios antiguos, además de plaguicidas almacenados en
depósitos que en muchas ocasiones no cumplen las normas de seguridad,
por lo que continúan liberándose al medioambiente.
En la actualidad, la hipertensión o niveles de presión arterial elevados afecta al 35% de la población española,
es más frecuente en personas obesas y se considera como un factor de
riesgo importante de enfermedades cardiovasculares o renales.
De hecho, la hipertensión es un componente importante en el llamado síndrome metabólico,
término que se utiliza para definir la confluencia de un conjunto de
factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, que incluyen, además de
la presión elevada, otros como la obesidad, diabetes o dislipemia.
Arrebola ha apuntado que el estudio contribuye a la mejora del
conocimiento sobre la posible relación entre contaminación ambiental y
la incidencia de enfermedades crónicas, especialmente las relacionadas con el síndrome metabólico.
Los mecanismos de acción de estos compuestos no se conocen en
profundidad, pero podrían incluir su interacción con ciertos receptores
hormonales o la producción de radicales libres.