VERANO | Contra los rayos solares
Negros y blancos, contra los efectos del sol
Un niño juega en una playa de Maputo (Mozambique). | El Mundo
Silvia R. Taberné | Madrid
Actualizado sábado 18/08/2012 06:15 horas
Agosto, 40 grados, playa, mar, calor, sol... y más sol. Aunque el plan suene a idílico, como dice el refranero popular, 'de lo bueno hay que disfrutar, pero sin abusar'. A pesar de que cada vez hay más conciencia sobre la importancia de resguardarse del sol para evitar problemas dermatológicos, existen una serie de recomendaciones especiales para los polos opuestos de piel: tanto aquellos muy blancos o directamente albinos, como para los que son muy morenos o negros.
"El bronceado es la respuesta natural de la piel al recibir los rayos ultravioletas del sol, es decir, cuando te pones rojo o te bronceas, es la forma que tiene la piel de enfrentarse y combatir estos rayos para proteger nuestras células evitando que nuestro ADN se dañe", explica a ELMUNDO.es el doctor Vicente García-Patos, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Vall D'Hebron (Barcelona). "Como respuesta, tenemos que tener claro que no hay bronceado seguro y, a las medidas de seguridad normales de evitar las horas dañinas del sol [de 11 a 17 horas], cubrirse con ropa ligera y utilizar fotoprotectores, cierto tipo de pieles tienen que extremar las precauciones: cuanto más pálida, más cuidado". señala este especialista.
En Dermatología, los expertos hablan de seis fototipos o tipos de piel clasificados según su resistencia a la luz solar. "Esto es muy importante, ya que dependiendo del tipo que se sea, se tiene que utilizar un fotoprotector u otro", explica a ELMUNDO.es Francisca Martín Díaz, enfermera del servicio de Dermatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid). "En los tipos I y II se situarían los albinos y aquellas personas muy blancas que no se ponen morenas sino directamente rojas si están más de un cuarto de hora expuestas al sol sin protección, siendo muy común que se quemen. En el otro extremo están las personas morenas o, directamente, las personas negras", indica.
Albinos, mejor sin playa
"Los albinos o los muy blancos presentan un sistema para fabricar melanina más lento de lo normal, o simplemente defectuoso, haciendo que ese mecanismo de defensa que es el bronceado sea nulo, lo que lleva a quemaduras", analiza el doctor García-Patos.
Por ello, los expertos consultados insisten en que estas personas deben ser "especialmente estrictas" con el cuidado de su piel tanto en verano como en invierno. "La piel tiene memoria y una quemadura ahora, otra el año que viene y así sucesivamente puede llevar a un problema serio el día de mañana", señala Francisca Martín. Y para estas personas no hay que esperar tanto. "En España, la mayoría de los cánceres de piel que tratamos en pieles normales, ni muy blancas ni negras, se suelen presentar sobre los 50 ó 60 años, pero en los albinos a los 20 ya hay casos de melanomas", remarca el doctor García-Patos.
Para ellos, este especialista recalca evitar las peores horas de sol y no centrarse exclusivamente en la fotoprotección. "Efectivamente, han de utilizar cremas con un factor de protección que supere siempre los 50, pero con esto no basta y por ello son frecuentes los melanomas. Cubrirse con prendas livianas, sombreros y gafas de sol (ya que en los albinos suelen ser frecuentes los problemas de cataratas, también producto de los rayos ultravioletas) no sólo para ir a la playa, sino si practican un deporte o ante una caminata larga. Y si para las pieles normales es importante limitar las exposiciones de sol, para éstas mucho más. Es más, yo aconsejo a estas personas que eviten ir a la playa o, si lo hacen, que sea a partir de las 18 horas, cuando los rayos son menos dañinos y siempre con protección", explica este especialista.
¿Quién dijo que los negros no necesitan protegerse?
"En el caso de aquellos que tienen la piel oscura o son negros su sistema crea tal cantidad de melanina que hace a la piel más fuerte, más resistente, a los rayos ultravioletas", comenta el doctor García-Patos.
¿Esto significa que no necesitan utilizar fotoprotectores? "Ni mucho menos", señalan ambos expertos. "Es cierto que estas personas pueden aguantar más tiempo al sol sin protección, pero se aconseja siempre que ante las altas temperaturas también utilicen cremas, aunque de menor protección (alrededor del 15)", explican.
"Es cierto que la incidencia de cáncer de piel en estas pieles es muy inferior a la normal y no tiene comparación con los más blancos, pero aquí también influye la baza genética, ya que pueden desarrollar un cáncer en zonas no expuestas al sol", indica García-Patos. Además, aunque su incidencia sea baja, no quiere decir que llegados a una edad no los presenten: "Lo normal en esta población es que cuando son mayores, si no se han protegido y han pasado muchas horas al sol, puedan desarrollar melanomas o carcinomas, estos últimos tumores son menos agresivos y no metastásicos", señalan.
Pero no hace falta llegar a los tumores para presentar problemas en la piel. "El fotoenvejecimiento suele ser común en estas personas y constituye también un problema a nivel estético. Para ellos, como para las pieles blancas normales, el bronceado de hoy es la arruga del mañana", explica García-Patos.
"Con esto nos referimos a esa piel seca, con arrugas o manchas, muy comunes. En la población gitana, sobre todo femenina, es habitual el melasma, un trastorno cutáneo que provoca la decoloración de la piel. No tiene otro síntoma, pero a nivel estético es importante", señala este especialista.
"Aquello de que esta población no necesita protegerse es un falso mito. Ante el sol han de actuar de la misma forma que el resto respecto a la ropa, evitando las horas más dañinas y con fotoprotectores, de menor grado, pero utilizarlos", explican.